Me llena de orgullo y satisfacción decirte que hoy vamos a hablar, precisamente de eso, del orgullo. También haremos referencia a esas sentencias que pululan por las redes sociales, y que todos compartimos alguna vez, acompañadas de una llamativa imagen.
Estas, casi nunca citan al autor ni exponen el contexto en el que supuestamente fueron dichas originalmente, por lo que se pueden interpretar de muchas formas.
No estoy criticando esta práctica, ni mucho menos, pues en esto también hay de todo y podemos ver frases y fotos verdaderamente inspiradoras, como también autenticas mamarrachadas. Pero ¿Qué sería de las redes sociales sin esto? Además, yo soy el primero que también peco de vez en cuando, aunque eso sí; manteniendo la cordura y la coherencia.
En esta ocasión, hablaremos de esta joyita que, es posible, ya habrás visto en alguna parte. Es la que ha motivado que escriba esta improvisada entrada.
«Siéntete orgulloso,
pero nunca satisfecho»
¡Toma ya! Y se quedan más anchos que largos. ¿En serio? ¿La persona que hizo tal afirmación de verdad sabía lo que decía? ¿O es posible que yo ya no entienda nada? Como mínimo, me parece una interesante contradicción pues, orgulloso y satisfecho, en realidad, son sinónimos.
No voy a intentar descubrir qué es lo que quieren hacernos creer con esta frasecita, pero permíteme que, desde un punto de vista objetivo, recuerde lo que realmente significan estas palabras, para poder analizar esta sugerencia tan desconcertante e incoherente.
¿Qué significa ser o sentirse orgulloso?
Orgulloso es aquel que tiene orgullo y orgullo es arrogancia, vanidad y exceso de autoestima. Esto es así siempre. No existen grados, ni colores, ni olores, ni sabores diferentes de orgullo. Sólo existe el orgullo, sin más. O lo tienes o no lo tienes. O tiendes a ser orgulloso y arrogante o tiendes a ser modesto y humilde. No tiene más vueltas ni complicaciones.
Lo único que varía es la causa, lo que hace que sientas ese orgullo. O la forma de gestionarlo de cada individuo, que depende de la personalidad y la madurez que se gaste cada cual. Pero el orgullo es muy simple y es lo mismo para todos.
El problema viene cuando se reconocen a la arrogancia y a la vanidad como cualidades negativas, poco deseables y desagradables, pero no se reconoce que el orgullo va asociado a ellas. En el fondo, ya se sabe que eso de ser orgulloso es algo muy difícil de admitir. Precisamente, por orgullo.
Como consecuencia, a veces, se convierte el orgullo en una cualidad positiva, atribuyéndole un significado relacionado con la satisfacción por conseguir algún logro importante, ya sea propio o de algún ser o entidad con la que se tenga afinidad.
Y cuando alguien dice sentirse orgulloso por algún agente externo, ya sea alguien muy cercano o su equipo de fútbol favorito, lo que realmente manifiesta es el orgullo propio, al sentirse apegado a ellos e identificarse con sus logros.
“Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace,
es el orgullo que le proporciona hacerlas”.
–Oscar Wilde–
Por ejemplo: “Estoy orgulloso de mi perro, es muy obediente”. ¿En serio? ¿No será que estás orgulloso de ser tú el propietario de ese perro tan obediente y te encanta poder presumir de ello? O, quizá, ¿puede ser que estés tratando de manifestar que fuiste tú quien lo eligió, lo adiestró y eres tú quien lo entrena y lo cuida? Vete a saber.
El mérito te lo atribuyes tú del mismo modo que un padre saca pecho y se atribuye a sí mismo los méritos de su hijo, muy guapo y muy listo, que saca buenas notas o es bueno en algún deporte, solo porque es su hijo.
El orgullo es orgullo y no hay clases diferentes de él, por mucho que algunos se empeñen en buscarle tres pies al gato para justificarlo. La verdad solo tiene un camino y el camino del orgullo es el camino del ego.
“El orgullo es el complemento de la ignorancia”.
–Bernard Bovier–
Por último, y para no extenderme demasiado en este punto, si te fijas un poco, verás que mucha gente justifica su orgullo mediante la dignidad y el honor, cuando para mantener la dignidad y ser honorable no es necesario ser orgulloso.
¿Y sentirse satisfecho?
Sentirse satisfecho es algo propio de aquel que, además de orgulloso, es presumido y vanidoso. Es aquel que siente satisfacción, que es la acción y efecto de satisfacer a otros o satisfacerse a uno mismo cubriendo una necesidad, carencia o deseo, además de presunción, que es la acción y efecto de presumir por haber logrado el fin que se proponía.
Todos estos conceptos van ligados y las personas satisfechas, al ser también orgullosas, suelen hacérselo saber a quienes tienen a su alrededor. Del mismo modo, quienes nunca están satisfechos con nada también son muy aficionados a pregonarlo a los cuatro vientos quejándose siempre de todo.
Hoy en día es muy frecuente ver en las redes sociales lo satisfechos, o insatisfechos, que están muchos usuarios por esto o aquello.
Está claro que todos buscamos satisfacer nuestras necesidades básicas, lo contrario no es normal y es contraproducente para la supervivencia, y a todos nos gusta satisfacer también nuestros deseos, eso es algo maravilloso cuando se produce; pero hay que tener cuidado de no sobrepasar la línea que separa la satisfacción sana y necesaria de la enfermiza e innecesaria.
“El hombre que no se contenta con poco,
no se contenta con nada”.
–Epicuro–
“Toda necesidad se calma y todo vicio crece
con la satisfacción”.
–Henri Frédéric Amiel–
Sentir orgullo o satisfacción. Ambos términos son manifestaciones del EGO, siendo la satisfacción algo más sutil y cercana al narcisismo, al ser éste propio de personas con cierto carácter autocomplaciente.
Por otra parte, el orgullo está más próximo a la arrogancia y la vanidad, cualidades inherentes a personas ególatras y/o egocéntricas y/o egoístas.
No hay nada de humildad ni de generosidad en ninguna de estas palabras.
Pero para poder interpretar todo esto, primero, hay que matizar que no existe diferenciación entre ser o estar y sentirse (orgulloso o satisfecho). Para ser o estar hay que sentir, del mismo modo que para sentir hay que experimentar y ser o estar.
Entonces ¿Qué carajo significa la frase?
Si, tal y como nos dice la frase, debemos sentirnos orgullosos, para eso, primero debemos serlo; y eso significa que tenemos que ser arrogantes y vanidosos, es decir, tenemos que presumir y jactarnos de nuestros logros. No se puede ser orgulloso en silencio, discretamente, porque eso no es posible. Es un concepto que no existe. El orgulloso se jacta de sus logros o los de sus grupos de interés siempre, a la menor oportunidad. Si no lo hace es porque que no lo es. Insisto una vez más; o eres orgulloso o eres humilde.
Por otro lado, si seguimos el condicionamiento de la frase, no debemos sentirnos satisfechos nunca. No se nos permite estar ni sentirnos satisfechos jamás y eso significa que debemos estar y sentirnos siempre insatisfechos.
Pero, ¿qué demonios? ¡Esto es una incongruencia! Porque si no podemos estar contentos con lo que logremos ni presumir de ello, estaremos violando el precepto anterior de ser orgullosos.
Ahora habrá quien piense que se trata de no conformarse con lo que se tiene para así, aspirando a más, llegar más lejos y bla, bla, bla… Pero la realidad es otra.
Un pequeño matiz
Aquí nadie está hablando de no conformarse. Con esta frase, nos están diciendo que no podemos estar ni sentirnos satisfechos; nos están condenando a vivir siempre insatisfechos, que es diferente a ser inconformistas.
Esto no tiene nada que ver con el conformismo. El conformismo es una cualidad de algunas personas, para adaptarse a cualquier situación y circunstancia con facilidad. Lo cual es contradictorio a vivir una vida de insatisfacción.
El insatisfecho no está ni se siente conforme con sus circunstancias y no se adapta a ellas, ni mucho menos, con facilidad. El conformista, rápidamente se siente satisfecho con lo que tiene aunque, a priori, no sea lo que deseaba.
Pero no por esto debemos pensar que quienes se sientan satisfechos son necesariamente conformistas. Ni tampoco que a los inconformistas les guste vivir insatisfechos. Como digo, son conceptos diferentes.
Dicho todo esto, creo que queda claro que el mensaje siéntete orgulloso pero nunca satisfecho no tiene ningún sentido. Al menos ninguno que sea lógico y coherente.
Como dicho mensaje hay muchos otros, por las redes sociales, que podrían servir para escribir otros tantos artículos como éste. Pero de momento lo vamos a dejar aquí.
Conclusión
Resulta bastante penoso, el hecho de que, en lugar de buscar el auténtico significado de las palabras, reflexionar y pensar de forma independiente, nos dejamos influenciar por forajidos del conocimiento. Nos dejamos embaucar con frases hechas que suenan a filósofo de feria y slogans que no tienen ni pies ni cabeza. Todo porque nos los presentan con imágenes, más o menos impactantes, o nos los dicen personajes, más o menos conocidos.
“Es más fácil engañar a la gente
que convencerla de que ha sido engañada”.
–Mark Twain–
Para terminar este post, quiero dejar claro que no seré yo quien le diga a nadie cómo debe sentirse o cómo no debe hacerlo. Hacer eso es una prueba irrefutable de arrogancia e ignorancia.
Así que tanto si eres una persona orgullosa como si eres alguien humilde a mí me parece perfecto. En este mundo tiene que haber de todo y todo el mundo tiene su propósito y sigue su proceso. Pero, por favor, seamos coherentes y responsables.
Las emociones, y los sentimientos que éstas despiertan, son algo personal que nace dentro de cada individuo, no fuera. Nadie tiene el derecho ni la capacidad para sugerir a ninguna otra persona cómo ni qué es lo que tiene que sentir o no. Nadie tiene derecho a juzgar a nadie por sentir lo que sienta.
Pero como digo siempre; que cada cual haga de su capa un sayo y con su vida lo que le parezca ¡por supuesto! Yo no juzgo ni doy consejos a nadie, solo escribo para que quien quiera entender entienda.
Gracias por formar parte de este proyecto y
Recuerda que somos el cambio
Todos los comentarios me parecen acertados, ya que estos me dejan un espacio para analizar, y, corregir mi apreciación sombre el » Orgullo y la Satisfacción». gracias.
Hola, Carlos. Gracias también a ti por leer y comentar. Saludos
«En principio, no iba a aprobar tu comentario ni responderte, por los modos con que has aparecido, entrando como un elefante en una cacharrería, sin dar tu nombre real, con un alias bastante sobrado y sin siquiera saludar al entrar ni despedirte al salir, como si nos estuvieras permitiendo existir o incluso perdonando la vida». Me parece a mi que estás juzgando a esta persona, que tiene el derecho a ponerme el nombre que quiera y opinar lo que quiera. Doble estándares…
Hola Gaha, gracias por tu comentario.
Tienes toda la razón en que he pecado de lo mismo que el anterior usuario, aunque, sin ánimo de justificarme, diré que debo moderar los comentarios siguiendo unas pautas determinadas.
En cuanto a lo que comentas, sobre la libertad de “opinar lo que se quiera y dando el nombre que se quiera”, no estoy de acuerdo y te voy a explicar por qué:
El derecho a opinar, como la libertad de expresión, o la libertad en general, tiene un precio. Como dijo Elbert Hubbard: “La responsabilidad es el precio de la libertad”.
La libertad siempre debe ir acompañada de responsabilidad. Sin responsabilidad se convierte en otra cosa. No podemos exigir libertad, ni el derecho a opinar, sin demostrar que somos responsables.
En setuelcambio todo el mundo puede dar su opinión sobre los temas que tratamos ¿Quién ha dicho lo contrario? Aquí cualquier persona puede expresar sus ideas sin necesidad de esconderse porque aquí nadie corre ningún peligro por hablar, siempre desde el respeto.
Lógicamente, tenemos unas reglas y exigimos a cualquier persona que quiera participar que se haga responsable de lo que diga, para lo cual, obviamente, es necesario que se presente e identifique del modo apropiado.
Si alguien quiere dar su opinión en este sitio debe hacerse responsable de sus palabras. Opinar y criticar sin identificarse es no querer hacerse responsable y muestra una falta de respeto hacia quienes sí lo hacemos.
Quienes no sean capaces de asumir esas simples normas, amparándose en un derecho mal interpretado, no tienen sitio aquí. Hay millones de sitios web en internet, quien no se sienta cómodo en este puede buscar otro.
No se trata de censurar a nadie, se trata de aquel principio tan conocido que dice: “Los derechos y libertades de cada individuo terminan en el mismo punto en el que empiezan los derechos y libertades de los demás, y viceversa”.
Te recuerdo que setuelcambio no es para todo el mundo y estarás de acuerdo en que cada cual, en su casa, tiene derecho a establecer sus límites y sus normas de conducta, dentro de la legalidad, y aceptar a quien considere oportuno, ¿verdad?
Dicho todo esto, ahora sí dejo zanjado este asunto, ya que no es el tema de este post.
Un cordial saludo.
Una visión simplista que demuestra una inhabilidad total para leer entre líneas o entender contextos.
Invirtiendo la elipsis, recurso basado precisamente en el contexto, lo que nos queda es «Siéntete orgulloso [de lo que has hecho], pero nunca satisfecho [con lo que has logrado.]»
Luego hay que tener en cuenta que los sinónimos lo son por evolución del lenguaje, ya que originalmente son dos palabras de un idioma con significados distintos o palabras de dos idiomas que engloban conceptos similares: siempre hay alguna diferencia en origen que en bastantes casos se traducen en diferencia de matices, segundas definiciones o simplemente uso. Suma a ello la preposición que rige.
Nos dice la RAE de orgulloso «Que tiene o siente orgullo» y de «orgullo», además de la segunda definición a la que haces referencia de «Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que suele conllevar sentimiento de superioridad.», una primera definición de «Sentimiento de satisfacción por los logros, capacidades o méritos propios o por algo en lo que una persona se siente concernida.»; esto parece que la lía parda, pero hay una tercera que es «Amor propio, autoestima». Satisfecho, en cambio, puede ser «presumido, vano, orgulloso» o «Complacido, contento.», y las de «satisfacción mejor te las copio y pego en bloque:
1. f. Acción y efecto de satisfacer o satisfacerse.
2. f. Razón, acción o modo con que se sosiega y responde enteramente a una queja, sentimiento o razón contraria.
3. f. Presunción, vanagloria. Tener mucha satisfacción de sí mismo.
4. f. Confianza o seguridad del ánimo.
5. f. Cumplimiento del deseo o del gusto.
6. f. Rel. Una de las tres partes del sacramento de la penitencia, que consiste en pagar con obras de penitencia la pena debida por las culpas cometidas.
(«satisfacer» sería «saciar»).
Teniendo en cuenta todo lo anterior, en el contexto en que nació esta frase, el significado sería «deja que tus logros se reflejen en tu autoestima, pero jamás te sientas saciado con ellos», es decir «siéntete bien por lo que has conseguido, pero no dejes de aspirar a más», una frase de motivación y mejora constante bastante similar a «nunca dejes de intentar ser feliz» (¿y si ya eres feliz? pues intenta ser más feliz todavía).
Toda frase, por inocente que sea, puede retorcerse para que quiera decir otra cosa, y tu punto de vista es el del vaso medio vacío, donde todo es negativo.
Hola, «He llegado aquí buscando otra cosa». Como no sé quién eres y tu alias me parece demasiado largo, desde ahora te llamaré «Buscador», para abreviar.
Ante todo, gracias por tomarte tu tiempo para comentar. No sabes la ilusión que me hace y lo «orgulloso» que me siento, aunque no esté muy satisfecho.
Bueno, ahora en serio:
En principio, no iba a aprobar tu comentario ni responderte, por los modos con que has aparecido, entrando como un elefante en una cacharrería, sin dar tu nombre real, con un alias bastante sobrado y sin siquiera saludar al entrar ni despedirte al salir, como si nos estuvieras permitiendo existir o incluso perdonando la vida.
¿En serio? Aquí detrás hay personas, ¿sabes? ¿Dónde están la educación y el respeto, «Buscador»? ¿Te atreves a dejar un comentario y hacer crítica, pero no te atreves a dar la cara? ¿De qué estamos hablando: complejo de superioridad o de inferioridad?
El caso es que tu comentario puede servir para aclarar algunos conceptos ya que muestras otro punto de vista y, a pesar de todo y sin que sirva de precedente, creo que merece una respuesta. Insisto: tu comentario, no tú.
Si, al decir que mi visión es muy simplista, te refieres a que he simplificado mucho el asunto, te lo agradezco, porque eso es precisamente lo que pretendía. Siempre intento simplificarlo y minimizarlo todo (al fin y al cabo, yo soy muy simple). Aunque, viendo la extensión y el contenido del post, nadie lo diría, excepto tú. Bien por ti, «Buscador».
No obstante, me parece curioso que califiques mi análisis como simplista, teniendo en cuenta que tú, a pesar de mostrar y argumentar un punto de vista diferente al mío, en realidad, no aportas nada nuevo y te limitas a seguir la corriente de la «verdad» establecida.
Siento servírtelo así de crudo, pero el enfoque que tú defiendes es el clásico y manido que ya conocemos todos sobradamente; se trata de algo obvio.
No digo que estés equivocado, evidentemente tienes parte de razón. Solo digo que aquí, al menos, intento mostrar una perspectiva diferente y ofrecer otra línea de pensamiento que no sea la misma de siempre. Eso no es malo, ¿verdad?
Después, cada cual es libre de pensar lo que quiera. No espero que todo el mundo esté de acuerdo conmigo ni pretendo convencer a nadie de nada, ni mucho menos imponer mi opinión como si fuese la única buena y verdadera. No me gusta la política de pensamiento único y detesto que me digan como tengo que pensar y en que debo creer.
Esto me lleva directo al segundo punto y me obliga a preguntar: ¿Quién debería plantearse aquí la posibilidad de mejorar su habilidad para leer entre líneas y entender contextos? Lo digo porque, obviamente, tú no has captado el mensaje ni has pillado el contexto de este post ni de este blog. Creo que no has entendido nada.
¿Inhabilidad total para leer entre líneas y entender contextos, dices? Aplícate el cuento, «Buscador».
Por mi parte, te aseguro que intento mejorar cada día y procuro no caer en la trampa de creer que ya sé todo lo que necesito saber o que siempre tengo razón, como hacen otros… Aun así, te prometo que me aplicaré mucho más desde ahora. Gracias por recordarme mi ignorancia, tenerla presente es la mejor forma de seguir aprendiendo.
En cuanto al carácter del post, te aseguro que es neutro, aunque tú lo veas negativo.
A mí, lo del vaso medio lleno o medio vacío, sí que me resulta simplista. No es más que una interpretación personal muy volátil, pues depende de los estados de ánimo y las emociones que, como sabrás, son inestables y efímeras. También sabrás que cada cual entiende la realidad según como la filtra su percepción.
Ahora, sobre todo esto, permíteme que te pregunte: ¿Qué hay dentro de ti que te hace percibir mi punto de vista como algo donde todo es negativo? ¿Qué necesidad tienes de juzgar mi opinión? ¿Qué hace que necesites juzgar?
Un vaso cargado hasta la mitad nunca ha sido ni será nada más que eso; un vaso cargado hasta la mitad. ¿Acaso tú necesitas verlo de algún otro modo en concreto? Y ¿para qué?
En cuanto a tus argumentos sobre el orgullo, la satisfacción y demás trampas del ego, podría estar hasta mañana respondiendo a cada una de las cuestiones que has planteado, pero eso sería repetirme porque ya lo hice en el post, mucho antes de que pasaras por aquí, buscando lo que sea que estés buscando.
Si te tomas la molestia de volver a leerlo detenidamente, puedes encontrar las respuestas a dichas cuestiones; búscalas si quieres, «Buscador». Y, con esto, no me refiero a saber leer entre líneas sino, simplemente, a entender lo que estas leyendo explícitamente, sin más. Tampoco hace falta ser un genio.
En fin, sólo me queda darte las gracias de nuevo, porque tu comentario ha hecho que me cuestione y me ponga las pilas con relación a la política de uso de este sitio web y las normas para dejar comentarios que pronto implementaré.
Lo que sí te digo, desde ya, es que, si en alguna otra ocasión te apetece dejar otra perla de sabiduría, tendrás que ser más respetuoso e identificarte como alguien más que un simple transeúnte sin nombre y sin rostro, que pasaba por aquí «buscando otra cosa».
Para terminar, deja que te pregunte: ¿Hasta qué punto crees en la casualidad? ¿Qué razones crees que existen para que hayas llegado aquí? Si realmente buscabas otra cosa ¿Qué te ha hecho quedarte a leer todo el post y tomarte el trabajo de escribir un comentario?
Por supuesto, todas mis preguntas son para que reflexiones y te respondas a ti mismo, si quieres. No es necesario que respondas aquí.
Espero que entiendas la ironía y no te ofendas, tómatela deportivamente y piensa que aquí todos ganamos.
Y, como intuyo que no vamos a ponernos de acuerdo y este sitio no es para discutir ni para dar o quitar la razón a nadie, me rindo y te la regalo, para dar por zanjada esta conversación.
Que tengas éxito y encuentres lo que realmente buscas. Ha sido un placer escribirte.
Gracias y un cordial saludo.